La estudiante de Derecho de la Universidad de La Frontera, Andrea Suárez Melgarejo, realizó durante el primer semestre de 2025 un intercambio académico en la Universidad Miguel Hernández de Elche, España, gracias a la Beca Santander de Movilidad Internacional de Pregrado. Hoy, ya egresada de la carrera, relata cómo esta experiencia enriqueció su formación profesional y personal.

Desde sus primeros años en la carrera, Andrea se propuso estudiar un semestre en el extranjero. Para ella, el interés no solo estaba en lo académico, sino también en el intercambio cultural que implica vivir en otro país. Su elección por la Universidad Miguel Hernández se basó en la malla curricular, que le ofrecía asignaturas de gran interés y un enfoque práctico en la enseñanza del Derecho.

“Siempre tuve en mente hacer un semestre afuera, principalmente para tener otra visión de la carrera y también el intercambio cultural que significa irse a otro país e incluso otro continente”, comenta.

Aprendizajes académicos y nuevas perspectivas

Durante su estadía en Elche, cursó asignaturas con un fuerte componente práctico y conoció metodologías distintas a las habituales en Chile. En particular, le sorprendió trabajar con un docente que no era abogado, lo que le permitió comprender los contenidos desde un enfoque interdisciplinario.

“Lo más novedoso fue tener un docente que no era abogado, eso fue muy interesante porque el abordaje del contenido era distinto”, señala.

Además, destaca la importancia que se le da a la participación del estudiante en el aula y la integración de otras disciplinas, como la psicología, en la enseñanza del Derecho.

“Me sorprendió la fusión de la psicología con el derecho y lo útil que eso puede resultar para mi rol como futura abogada”, agrega.

Una experiencia cultural enriquecedora

La movilidad internacional también le permitió descubrir la riqueza cultural de España y Europa. Aunque considera que las diferencias con Chile no son tan marcadas, valoró profundamente la multiculturalidad y la posibilidad de compartir con personas de distintas nacionalidades.

“Mi ciudad favorita sin duda fue Barcelona”, afirma, recordando además un viaje a Praga que atesora como uno de los momentos más significativos de su intercambio.

Impacto en su futuro profesional

De regreso en Chile, Andrea reconoce que la experiencia internacional ha fortalecido sus intereses académicos y le ha dado nuevas herramientas para enfrentar sus próximos desafíos. “Amplitud de criterios, ideas que en un futuro me gustaría implementar como futura docente que espero ser, y la riqueza mental de conocer otras realidades. Eso yo creo que es lo más significativo”, reflexiona.

Con la mirada puesta en rendir su examen de grado y en continuar estudios de postgrado, Andrea motiva a otros estudiantes a atreverse a postular a programas de movilidad internacional. “Sin duda alguna recomiendo postular. El mayor consejo es mantener un promedio que te permita cumplir con los requisitos y tener un buen currículum: realizar actividades extracurriculares, ser participativo y aprender un idioma para tener más opciones”, comenta. 

Carlos Sáez Figueroa, Facultad de Ciencias Jurídicas y Empresariales.