Es probable que de manera inmediata nos cueste responder a esta interrogante, pero resulta más difícil saber cómo ejercemos la práctica de la ciudadanía. Dada la influencia proveniente de las instituciones, especialmente las educativas y con mayor énfasis las del mundo universitario, las cuales tienen un impacto en la percepción social sobre el ejercicio de la ciudadanía.
Hoy nos enfrentamos a tensiones de distinta naturaleza, tales como el aumento de la inseguridad en nuestras ciudades, desalentadores contextos medioambientales, vulneración de derechos de niños y niñas, entre otras. Frente a esto es imperativo no pensar en el rol que puede jugar la juventud de nuestro país en ser agentes proactivos para la transformación ante las problemáticas señaladas y es que nosotros a través del ejercicio de la ciudadanía abrimos una puerta de respuestas posibles en medio de escenarios complejos.
Lo anterior implica colocar en el centro el cultivo de la responsabilidad y el compromiso de las personas, como un aspecto ético-valórico para impulsar el desarrollo de una sociedad crítica y responsable en la mejora de la calidad de vida de su entorno.
Como integrante de Acción Medioambiental Universitaria sostenemos la importancia de propiciar ambientes que promuevan el diálogo racional entre la diversidad de posturas, opiniones, culturas e intereses para que impulsen el desarrollo de una práctica política ciudadana orientada a la buena convivencia y participación activa frente a problemáticas nacionales y globales centradas en generar conciencia e impacto en el entorno próximo.
Es así desde mi rol de ciudadana, con grandes anhelos de poder generar conciencia en la ciudadanía, intento aportar a través de este espacio con la enseñanza de separación de residuos, ya que la evidencia revela un grave impacto al entorno generado por la no separación de residuos, desde ahí existen elementos que podemos colocar en práctica para avanzar hacia un cuidado activo para la sostenibilidad ambiental.
Yo no sabía cómo hacerlo, pero existen muchas organizaciones, personas, cuentas de Instagram que nos orientan, y de esta forma aprender y mejorar, así fue mi experiencia. Lo mismo pasa cuando creemos que no hay formas de disminuir el consumo de agua o de controlar la deforestación, sin embargo, existen y solo debemos avanzar para una sensibilización desde las múltiples razones, incentivar a nuestro entorno social y participar democráticamente para ser escuchados con soluciones las cuales podemos levantar.
Del mismo modo como socia activa de AMU, cada semestre trabajamos para lograr acciones concretas en el ámbito ambiental universitario, para nuestro entorno y en cada uno de los socios que participan de la agrupación, es así que con mucho orgullo, destaco nuestra participación en la ordenanza medioambiental orientada a la protección de arbolado urbano de la comuna de Temuco, demostrando que sí se puede ejercer ciudadanía, cuando tenemos una razón por la cual luchar y un objetivo por el cual nos agrupamos y generamos participación ciudadana.
Fuente: Voces Ciudadanas UFRO.
Elizabeth Angulo González, estudiante de 5° año de Ingeniería Comercial, Presidenta Acción Medioambiental Universitaria (AMU).