Karla Ávila Merino realizó una maestría en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) de México, lo que le permitió estudiar en Chile y cursar tres asignaturas en la Universidad de La Frontera, todo gracias al convenio de intercambio y cooperación entre ambas universidades, pasantía que duró tres meses en el MBA de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Empresariales.
Promover la movilidad a nivel de pre y postgrado es una de las apuestas que ha propiciado frecuentemente la Universidad de La Frontera, teniendo la plena convicción que la movilidad estudiantil nacional e internacional abre grandes oportunidades de aprendizaje y también de crecimiento personal.
En el marco de la bienvenida a los nuevos estudiantes de postgrado año 2023, el Programa de Magíster en Administración de Empresas conversó con la estudiante mexicana Karla Ávila para conocer su impresión sobre lo que fue su estadía en Chile y su proceso de formación en nuestra casa de estudios.
Su paso por la UFRO
Respecto a cómo surge la idea de venir de intercambio a Chile, la estudiante comenta que hace ya 10 años tenía la curiosidad por estudiar en nuestro país, deseando cursar un magíster. “Lo intenté más de tres veces, pero no lo logré. Sin embargo, después de haber estudiado una maestría en la BUAP en México, tuve la oportunidad de hacer una movilidad y cursar tres ramos en la Universidad de La Frontera”, comenta.
Destaca que dentro de las universidades que tenía en carpeta para realizar este intercambio, ninguna se ajustaba tanto al programa como la UFRO y por ello, eligió esta casa de educación superior del país, teniendo la certeza que Temuco y la UFRO fueron el mejor lugar donde pudo haber llegado a estudiar.
Ante la pregunta de cómo se enteró del magíster que imparte la UFRO, Karla nos indica que fue todo un proceso de investigación para poder encontrar un programa con similitud a las asignaturas que había tenido en la BUAP en México, lo que le implicó hacer cuadros comparativos y todo un proceso de consultas, donde la UFRO cumplía con todo, ya que había convenio, tenía el magíster y los programas se complementaban.
En relación a la experiencia de cursar un magíster en Chile, la estudiante pasante manifiesta que le encantaba asistir a la universidad y que pudo entablar amistad con algunos compañeros, formando un gran equipo de estudio. También destaca que las clases en el MBA fueron bien intensas, demandantes en tiempo y actividades, pero que le gustaron mucho ya que pudo aprender y adquirir nuevas herramientas.
Finalmente, respecto a la pregunta de si volvería a repetir la experiencia de este intercambio, Karla menciona que “siendo honesta, volvería a repetir la experiencia, en otra universidad y en otro país, porque mi paso por la UFRO me permitió ampliar panoramas y experiencias, pero definitivamente recomendaría a todos a hacer movilidad con la Universidad de La Frontera y poder vivir en la hermosa región de La Araucanía”, señaló.
Escrito por: Carlos Sáez Figueroa- Periodista FCJE-UFRO.