En la prensa y en las redes sociales, alguna gente dice que hay que rechazar el CPTPP/TPP-11, porque hará que perdamos nuestra soberanía. Pero si pensamos de esa manera, nunca podremos solucionar los problemas mundiales.
Conservo una colección de pancartas, panfletos y entrevistas contra el CPTPP. En casi todas se dice que Chile debe rechazar el CPTPP porque limitará nuestra soberanía. En términos simples, la soberanía consiste en que los Estados puedan decidir por sí solos y sin que nadie intervenga en sus asuntos internos. ¿Pero es eso lo que queremos? Por ejemplo, solo podremos solucionar la crisis climática y ambiental si todos los Estados cooperan. La soberanía es solo una herramienta: será buena o mala dependiendo de para qué la usemos. Y es mala si los Estados la invocan para no ayudar a solucionar los desafíos globales.
Por ejemplo, desde hace décadas sabemos que debemos detener la sobreexplotación de los recursos marinos. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y muchas otras instituciones lo han advertido. El artículo 20.16 del CPTPP incorpora el Acuerdo de Naciones Unidas sobre Poblaciones de Peces de 1995, al Código de Conducta de la FAO para la Pesca Responsable, y al Acuerdo para Promover el Cumplimiento de las Medidas Internacionales de Conservación y Ordenación por los Buques Pesqueros que Pescan en Alta Mar de la FAO de 1993. Es decir, el CPTPP exige que los Estados apliquen los estándares de la FAO para proteger los recursos marinos. En general, uno de los objetivos del CPTPP es promover altos niveles de protección ambiental y que los Estados apliquen de manera efectiva su legislación ambiental (artículo 20.2).
Las protestas en Chile contra el CPTPP/TPP-11 han sido sobre todo de izquierda, mientras que en Estados Unidos fue Trump quien se opuso. En ambos casos, la soberanía fue uno de los principales argumentos. En el fondo, el debate sobre el CPTPP no ha sido entre izquierda y derecha, sino que ha sido un debate entre aislamiento soberano y cooperación con el mundo.
Aquí de lo que se trata es de cómo Chile enfrentará los desafíos globales. ¿Los enfrentará soberano, pero solo y aislado, y fracasará en el intento, como cuando Trump retiró a EE.UU. del Acuerdo de París sobre el cambio climático? ¿O cooperará con otros Estados? Chile y todos los países necesitan unir sus fuerzas. Todos los Estados tendrán que ceder partes de su soberanía y suscribir más tratados internacionales. Solo así tendremos una oportunidad de superar los desafíos globales de nuestra era.
Escrito por: Jaime Tijmes Ihl, académico del Departamento de Ciencias Jurídicas de la Universidad de La Frontera.