Columna | Impacto Económico en Chile de la guerra entre Rusia y Ucrania

Desde el punto de vista económico las guerras se consideran un retroceso en varios objetivos económicos. La destrucción o paralización de la capacidad productiva del país más afectado – en este caso es Ucrania – lleva a una escasez mundial en ciertos bienes y servicios esenciales, por lo que sus precios tienden a incrementarse a nivel internacional. Tal ocurre con el trigo, el maíz, el aceite y el hierro.

Por otro lado, el país agresor – Rusia – ha generado un rechazo internacional enorme, sobre todo en el ámbito político y diplomático. A partir de ello se han establecido varias sanciones en el ámbito económico, limitando compras de bienes de exportación rusos, como el petróleo y el gas, además de otras medidas en los mercados financieros. El incremento en los precios internacionales del petróleo y el gas en las últimas semanas estaría reflejando un efecto directo de esta situación.

Por otro lado, una guerra donde está involucrada una potencia nuclear como Rusia, llevará a un mayor gasto en defensa en el corto plazo de los países europeos y de Estados Unidos, entre otros. Cuando se destinan más recursos a armamentos, se tendrán que reducir recursos en otras esferas, como en vivienda, educación, salud, ciencia y tecnología, ayuda a los pobres, etc., lo que tendrá un claro impacto en el bienestar de la población de varios países, sobre todo aquellos más cercanos al conflicto.

Para el caso de Chile, cualquier conflicto que afecte significativamente a los precios de los combustibles – como el petróleo y el gas – significará mayores dificultades en el ámbito de la producción y el consumo. Chile es un país importador neto de petróleo y gas (la producción interna es muy pequeña respecto a las necesidades habituales), por lo que un incremento en los precios internacionales de los combustibles afectará negativamente a las empresas y a los hogares que los compran.

Lo anterior se reflejará en un incremento de la inflación, tanto con impactos directos (combustibles más caros) como indirectos (los mayores precios de los combustibles suben los costos de transporte y a toda la formación de valor de los diferentes bienes y servicios).

Hay que recordar que Chile ha tenido un incremento en la tasa de inflación interna en los últimos meses anteriores a esa guerra. La recuperación económica en 2021 estuvo acompañada de fuertes presiones inflacionarias asociadas a múltiples causas: elevadas ayudas públicas a las familias de menores ingresos, retiros de ahorros previsionales, y tipo de cambio elevado por incertidumbre política (incluido el proceso constituyente aún en curso), entre otras.

Por otra parte, se estima que a nivel mundial el crecimiento económico se verá perjudicado por esta guerra. Ello obviamente impactará negativamente en las posibilidades de las exportaciones chilenas.

Por tanto, el manejo macroeconómico chileno debe estar muy preocupado de la inflación interna que puede empeorar más debido a los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania. Además, con una economía mundial creciendo de forma más lenta, el crecimiento económico de Chile tendrá mayores dificultades.

Escrito por: Yenniel Mendoza Carbonell
Académico Departamento de Administración y Economía

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